viernes, 13 de septiembre de 2013

Nacidos para correr.

Hace mucho que no escribo por aquí…
Después del Ironman me tomé 3 semanitas de recuperación con deporte salud con la idea de volver a cargar de cara al trail de Botamarges, (63kms +de 3000 de desnivel positivo). Pero lejos de la realidad, la primera semana que empecé a correr después del descanso se me “removió” una sobre carga que llevaba arrastrando en el soleo desde antes del Ironman. Normalmente una sobre carga se va en seguida, pero me mantuvo casi dos semanas en el dique seco.
Así que con este escenario lo mas sensato que podía hacer era no participar en Botamarges, ya que había perdido todo el pico de forma del Ironman…
Pero yo lo voy a intentar… Llevo 4 semanas entrenando bien la carrera y voy a intentar por lo menos acabar… hace un par de meses mi objetivo era mucho más competitivo, pero a día de hoy y visto lo visto simplemente voy a disfrutar de un día de montaña terminando de la mejor manera posible.
En este periodo de tiempo de dos meses que no he escrito por aquí, me ha dado tiempo a reflexionar mucho y sobre muchas cosas, y una de los temas que mas me ha marcado es el tema del minimalismo a la hora de correr… O mejor dicho, el hecho de volver a aprender a correr bien.
Durante la lesión, que coincidió con mis vacaciones de verano, me he leído el libro de “nacidos para correr”, de Chris McDougall… Y me ha encantado…
Este no es un libro de estos que estamos acostumbrados a leer, que relatan carreras apasionantes, y nos trasladan directamente a escenarios “maravillosos” que a nosotros los sufridores nos encantan… No… Ni mucho menos… Es cierto que relata varias carreras, pero no al nivel de otros… A mí lo que realmente me ha fascinado del libro es el hecho de que el titulo no es por casualidad… hemos nacido para correr, y este libro nos explica porque y como hemos evolucionado para ello.
Y luego tiene otra parte que a mí como diseñador de zapatillas me ha encantado también y es la parte donde explica porque las zapatillas con mucha amortiguación, o mejor dicho, las zapatillas con mucho Drop, y sistemas estabilizadores, en realidad no son tan buenas como pensábamos.
Yo llevo ya casi dos años utilizando zapatillas con 4mm de Drop, y estoy contentísimo. Y estoy totalmente convencido de que me lesioné porque el último tramo antes del Ironman y la carrera también, corrí con zapatillas de 10mm de Drop.
Todos los argumentos que cita el libro son certificados, con estudios de diferentes doctores y experiencias personales.

Os lo recomiendo.