Señores… esto ya me huele a Aneto…
Después de 3 semanas muy complicadas, (viaje a China y mudanza), parece que esta semana vuelvo a sentirme deportista…
He retomado los entrenamientos al 100%, y las sensaciones no pueden ser mejores… A pesar del calor, a pasar de la pereza que en ocasiones tengo de entrenar a estas alturas del año después de todo un día de trabajo, a pesar de no tener mas que un objetivo, (y menudo objetivo), sigo entrenando con ilusión y ganas…
EL trail del Aneto me está despertando la “cabra” que llevo dormida en mi interior, y la verdad es que ahora mismo no quiero oír ni hablar de bici de carretera… Montaña, montaña y montaña…
Tengo casi 3 semanas completitas para entrenar como una bestia a pie, y es que me estoy metiendo 5 días de carrera a la semana, 2 días de rodaje tranquilo, 1 de series, uno de cambios de ritmo y terreno, y otro largo de montaña pura y dura…
Con lo que consecuentemente condeno la bici estas 3 semanas a solo una salida el sábado… mantengo la natación para no perder tono muscular en el tronco, y poco mas…
Es mi primer trail, y aunque “solo” son 42km de montaña por los pirineos, jejeje… Empiezo a sentir las inquietudes propias de estos eventos…
Por ejemplo, yo nunca he corrido con bastones, ni con mochila a la espalda cargada… Así que estas 3 semanas son de aprendizaje total de estos nuevos elementos…
Hay una cosa que me fascina de correr por la sierra… Estas semanas estoy saliendo de la piscina, (mi centro de alto rendimiento y base de operaciones), directamente a correr sin camiseta, con pantalones cortitos cortitos, sin cuenta kilómetros e incluso sin pulsómetro en ocasiones… Me encanta esa sensación de ir lo mas minimalista posible… Simplemente desfrutar del paisaje, de los animales que ves, del solecito de lo que estas haciendo, que al fin y al cabo es lo que mas nos gusta.
Como anécdota, ayer probé realmente algo de lo que llevo bastante tiempo hablando aquí… Ayer, por primera vez, (en la playa no lo cuento), finalicé los últimos 400 metros de mi carrera a pie descalzo… Por primera vez practiqué lo que llamamos BAREFOOT…
No voy a hablar ahora de lo que pienso de eso aquí, pero esos últimos 400 metros fueron el remate final a una tarde de carrera a pie con conexión total entre el hombre y la tierra…
Me encanta…
He retomado los entrenamientos al 100%, y las sensaciones no pueden ser mejores… A pesar del calor, a pasar de la pereza que en ocasiones tengo de entrenar a estas alturas del año después de todo un día de trabajo, a pesar de no tener mas que un objetivo, (y menudo objetivo), sigo entrenando con ilusión y ganas…
EL trail del Aneto me está despertando la “cabra” que llevo dormida en mi interior, y la verdad es que ahora mismo no quiero oír ni hablar de bici de carretera… Montaña, montaña y montaña…
Tengo casi 3 semanas completitas para entrenar como una bestia a pie, y es que me estoy metiendo 5 días de carrera a la semana, 2 días de rodaje tranquilo, 1 de series, uno de cambios de ritmo y terreno, y otro largo de montaña pura y dura…
Con lo que consecuentemente condeno la bici estas 3 semanas a solo una salida el sábado… mantengo la natación para no perder tono muscular en el tronco, y poco mas…
Es mi primer trail, y aunque “solo” son 42km de montaña por los pirineos, jejeje… Empiezo a sentir las inquietudes propias de estos eventos…
Por ejemplo, yo nunca he corrido con bastones, ni con mochila a la espalda cargada… Así que estas 3 semanas son de aprendizaje total de estos nuevos elementos…
Hay una cosa que me fascina de correr por la sierra… Estas semanas estoy saliendo de la piscina, (mi centro de alto rendimiento y base de operaciones), directamente a correr sin camiseta, con pantalones cortitos cortitos, sin cuenta kilómetros e incluso sin pulsómetro en ocasiones… Me encanta esa sensación de ir lo mas minimalista posible… Simplemente desfrutar del paisaje, de los animales que ves, del solecito de lo que estas haciendo, que al fin y al cabo es lo que mas nos gusta.
Como anécdota, ayer probé realmente algo de lo que llevo bastante tiempo hablando aquí… Ayer, por primera vez, (en la playa no lo cuento), finalicé los últimos 400 metros de mi carrera a pie descalzo… Por primera vez practiqué lo que llamamos BAREFOOT…
No voy a hablar ahora de lo que pienso de eso aquí, pero esos últimos 400 metros fueron el remate final a una tarde de carrera a pie con conexión total entre el hombre y la tierra…
Me encanta…
No hay comentarios:
Publicar un comentario